🔌 ‘Apagón’ general. ¿Qué opinamos?

El pasado 28 de abril de 2025 un apagón masivo dejó sin suministro eléctrico y telecomunicaciones diferentes países en todo Europa. Pero más allá del impacto material, el incidente abrió otra crisis igual de significativa: la comunicación de emergencia por parte de las empresas responsables y la dependencia que tenemos de la electricidad y tecnologías.
🕒 Cuando el silencio habla demasiado
Durante los primeros minutos —e incluso horas— después de la incidencia, muchas personas corrieron a Twitter, WhatsApp y otros canales buscando respuestas. Pero las empresas referentes no daban respuesta. Sin comunicados claros, sin alertas oficiales. Y cuando hablaron, a menudo lo hicieron con un lenguaje demasiado técnico e impersonal, que no calmaba ni informaba. Parte de la población se asustó y se especuló sobre un posible ataque.
📲 La exigencia del ahora
Vivimos en una sociedad acostumbrada a tener respuestas en cuestión de segundos. Si Google tarda más de dos segundos a cargar, nos parece que “va lento”. Esta misma presión la aplicamos a las crisis: queremos saber qué ha pasado y cuando se resolverá de manera inmediata. Pero a menudo olvidamos una cosa esencial: la verdad no siempre es instantánea.
📻 Radios como salvadoras?
Cuando todo falló —la cobertura, internet, la televisión digital— muchos redescubrimos un viejo aliado: la radio analógica de toda la vida. Aquellos pequeños aparatos con pilas que funcionan sin wifi, sin red y solo con una antena, volvieron a ser imprescindibles. Catalunya Ràdio, RAC1 o RNE, entre otros, continuaron emitiendo y ofreciendo información constante sobre la situación, y muchos hogares volvieron a escucharlas como hacía décadas.
🤯 Hacer un comunicado rápido es peligroso
En situaciones como el apagón general hay que comunicar con rapidez y explicar lo poco que sepamos para dominar el relato y mantener la calma entre la población. Pero informar demasiado rápido sin tener claro qué está pasando puede generar todavía más confusión. Muchas veces, la prisa para dar explicaciones inmediatas hace que se publiquen informaciones erróneas, que después hay que rectificar. Y esto erosiona todavía más la confianza.
“Tenemos prisa para saberlo todo, pero la verdad necesita contexto y contraste.”
🧠 El valor de la pausa
Quizás hay que recuperar el valor de la pausa: aquel breve momento para verificar, contrastar, entender, y solo entonces comunicar. Esto no es lentitud, es rigor. Y en un mundo saturado de datos y opiniones, el rigor es una forma de respeto hacia quien escucha.
🗨️ Nuestra humilde opinión
El apagón no solo nos dejó a oscuras literalmente. También nos evidenció como es de frágil nuestro vínculo con la información, la confianza y el tiempo. Quizás no todo puede, ni tiene que, ser inmediato. Y la comunicación —como la electricidad— necesita una buena infraestructura para funcionar: no solo cables y redes, sino también responsabilidad, empatía y verdad.
💡 Consejos
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